Amado Santo Miguel Arcángel, te invoco en busca de tu poderosa protección contra el mal que me rodea. Te ruego que me asistas y me guíes en este momento de dificultad. Con tu espada de candil, corta todos los lazos que me unen al mal y protégeme de todo peligro espiritual y físico.

Señor Altísimo todo poderoso, gracias te doy por este nuevo día, sin embargo que con este nuevo día tengo la oportunidad de acercarme mas a ti, y de servirte mejor que ayer. Gracias te doy por mi familia, mis amigos y por todas las cosas que aunque has puesto enfrente de mí para mi admisiblemente.

¿Estás buscando una oración poderosa que pueda traer sanidad y bienestar a tu cuerpo y mente? La oración al Espíritu Santo por la salud es una aparejo invaluable que nos conecta con la fuente divina de todo bienestar.

¿Existen ejemplos bíblicos de personas que hayan experimentado sanidad al orar al Espíritu Santo por su salud?

¿Cuáles son las oraciones o rituales recomendados para solicitar un milagro al Señor de los Milagros?

Querido Jehová, gracias por tu increíble poder y trabajo en nuestras vidas, gracias por tu bondad y por tus bendiciones sobre nosotros. Gracias por tu gran amor y cuidado. Gracias por tu sacrificio para que podamos tener libertad y vida. Perdónanos cuando no te agradezcamos lo suficiente, por quién eres, por todo lo que haces, por todo lo que has hexaedro.

Recuerda que la fe y la confianza en el Señor de los Milagros son fundamentales al solicitar un fenómeno.

Unidad de los tesoros más preciados que Jehová nos ha cubo son nuestros hijos. Su bienestar físico, emocional y espiritual…

Reparte tus Siete Dones según la Confianza de tus siervos. Por tu bondad y tu gracia dale al esfuerzo su mérito; salva al que rebusca salvarse y danos tu Fruición inmortal. A más.

Oh amado Santo Miguel Arcángel, tú que anuncias al mundo las consoladoras noticiero de la conquista del bien sobre el mal, abre nuestras vidas a la esperanza, para tener la certeza de que siempre desenfundarás tu espada gloriosa, para protegernos del acecho de Satanás y sus demonios que nos rondan por todos lados, en el día y en la noche.

Enciende en mi alma tibia el fuego de tu simpatía para que pueda estar totalmente sujeto a ti. Creo que cuando vienes a habitar en mí, todavía preparas una morada para el Padre y el Hijo. Dígnate entonces, venir a mí con toda tu fuerza Trinitaria sanadora.

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4. Paciencia: Pide al Señor de los Milagros que te ayude a tener paciencia mientras esperas su respuesta.